El hecho de que todas las hectáreas de viñedo sean propias nos permite tener un gran control y un cuidado máximo en todo el proceso de elaboración. Desde el primer brote del viñedo podemos ir vigilando el crecimiento y evolución de la planta hasta el momento óptimo de la vendimia.

Esta minuciosa atención sigue una vez entrada la uva en bodega para empezar el complejo y fascinante proceso de elaboración con el objetivo de ofrecer unos excepcionales vinos, tanto a los clientes de nuestra tierra como al resto del mundo, ya que actualmente tenemos presencia en la mayoría de estados de Estados Unidos, en muchos países europeos (Chequia, Suiza, Dinamarca, Bélgica, Inglaterra, Estonia…)
y también en China, Japón, Hong Kong e incluso en Australia.